Déspota y prepotente el  Dr. Alfredo de la Rosa Rojas disque secretario general de la sub-sección 1° sección 51 de trabajadores de la secretaria de salud.

 Emilio Zavala Cisneros    

 Con una nula actitud ante los agremiados y los medios de comunicación, el “líder” de trabajadores de la secretaria de salud aquí en Matamoros Tamaulipas  de nombre Alfredo de la Rosa no da la cara. El señor  pone por enfrente a su secretaria de nombre Paty para que le pare las broncas porque esta mujer  con un rostro de pocos amigo  y con una reprobable actitud ante las personas que requieren la atención del líder siempre dice “está ocupado” o la clásica “está en una llamada importante” . Esta señora grande de edad  secretaria de Alfredo de la Rosa  recibe a los ciudadanos muy enfurecida, como si le fueran a pedir algo. Las preguntas que hace a los que quieren platicar con Alfredo de la Rosa  se asemejan a la de un agente de la ministerial. Después de una hora la secretaria y su escondido líder dejan esperando a los medios de comunicación, como si se tratara de  vendedores ambulantes afuera de la bodega que tienen de oficina ubicada  al  fondo del estacionamiento del centro de salud. El lugar donde despachan se compone por  dos cuarto de material con medida de cinco metros de largo por tres de ancho como si en tiempo atrás  se haya construido  para guardar cachivaches, y no, se los dieron para que ahí fuera el sindicato.

 En busca de la información, el compañero de un periódico de ciudad victoria y su servidor con libreta y grabadora en mano estuvimos en espera para que nos recibiera el líder, pero  eso nunca llego, los minutos trascurrían y nada, todo fue en vano. El mal líder  de apellido de la Rosa cual gacela salió  sin rumbo fijo, rápidamente se subió a una camioneta blanca y pequeña, de esas oficiales del centro de salud de la cual ni el polvo se le vio. La finalidad de la pronosticada  plática con este sujeto era saber de lo que se está haciendo y se va hacer para bienestar del sindicato en donde él es el responsable.

 Pero no, después de más de una hora el señor y la nada agradable mujer ni adiós dijeron, les broto su nula educación ya que ni la cara nos volteó a ver.  Reflexionando: si esto es con los compañero de la prensa, que ellos los servidores públicos  necesitan para darle a saber a la ciudadanía de los logros y proyectos de trabajo, ¿qué se puede esperar de un pacifico habitante que se acerca a pedir alguna ayuda? Aquí está el  ejemplo de los malos burócratas, enemigos de la información. Esto es  la clara imagen del tipo de líderes con el que cuenta nuestro atrasado México. Mientras los sindicatos amasan fortunas por manos de la clase trabajadora, a los lideres no les gusta que los molesten, muchos menos que les toquen temas que no quieren que se ventilen.  Hay dos cosas muy importantes que a un mal líder le brota por la piel  y son: no tener palabras para  hablar, o esconder algo turbio en sus entrañas que lo hace mudo. Así es que ya saben para los que quieran ver al disque líder de nombre Alfredo de la Rosa Rojas: es una persona que no le gusta atender a nadie. Sabemos que los sindicalizados  no están nada agusto de cómo lleva la riendas del asociación ya que las promesas que en su tiempo vocifero no se han cumplido, en la próxima edición los errores de este mal líder en voz de los que trabajan ahí en el centro de salud  y votaron por él para mejoras y nada de eso. Si algo distingue a este individuo es que carece de amabilidad y atención a sus semejantes. La palabra líder es algo muy importante ante una sociedad, pero al cabecilla del sindicato del centro de salud le quedo grande este puesto. El secretario general de la sub sección 1° del sindicato de trabajadores de la secretaria de salud, Alfredo de la Rosa Rojas, no convence con su arrogante mandato.  

Alfredo De la Rosa